¿Te imaginas recibir clases de pie? Para los expertos de la Universidad de Yale, esta es una de las principales opciones para reducir el riesgo de obesidad en los escolares.
El estudio detalla que si bien, es imposibles reducir el tiempo que los menores pasan sentados al comer o en el camino al centro de estudios, se puede cambiar esta postura en el salón de clases.
Según el investigador Karl Minges, reducir el sedentarismo entre la población infantil es de gran importancia porque esa inactividad física tiene mucho que ver con problemas como obesidad y diabetes, así como con baja autoestima.
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Para llegar a esta conclusión, los investigadores tomaron a 337 participantes de entre 8 y 12 años que utilizaron un tiempo para estar de pie, cuando antes estaban en los pupitres. Tras varias semanas, se advirtió que los que permanecían parados en clase, eran cerca de un 30 por ciento más activos que los que siempre estaban sentados.