Tras la filtración de varios audios, grabados en reuniones que el candidato de la presidencia de Libertad Democrática Renovada (Lider), Manuel Baldizón, sostuvo con los dirigentes del partido, una pregunta se impone a quienes los han escuchado: ¿hay un traidor dentro de la agrupación? o ¿acaso es una estragegia del candidato para generar confusión?
La lectura de varios analistas políticos sustenta ambas posibilidades. El columnista y catedrático universitario Roberto Wagner considera que hay un interés para que los audios salgan a luz con el fin de mostrar la cara más fría de la política.
El analista político Renzo Rosal coincide en que hay Baldizón intenta enviar un mensaje al filtrar estos audios de manera subrepticia, con un discurso que a ratos incluso parece incoherente.
Rosal califica el mensaje como “engañoso”. “Creo que se trata de una advertencia porque es evidente que su propia base partidaria le falló pues mostraron más interés en promover las candidaturas locales y no la de él”, manifiesta.
Sin embargo, añade que si se tratara de una filtración genuina, lo que se puede interpretar es que el político peca de ingenuidad al creer que todavía puede volver a postularse.
José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), asegura que sí se trata de una traición entre los allegados a Baldizón.
Sanabria resalta que este tipo de situaciones exponen la “poca” lealtad y el bajo compromiso que las bases tienen con el aspirante y agrega que esa fidelidad se perderá conforme el partido rojo pierda su capital político.
Los audios son claros y exigen que la persona que los grabó haya estado cerca del candidato. Asimismo, en uno de ellos Baldizón dice que compró un aparato para detectar las grabaciones, pero evidentemente, no le sirve porque los audios se vuelven a filtrar.
Ya sean traición o estrategia, los audios por el momento han mostrado una imagen debilitada del candidato del partido rojo.