El puesto de Secretario Privado de la Presidencia o Vicepresidencia está reservado para una persona muy cercana, alguien de confianza. Por ello, es importante que los protagonistas de los dos casos de corrupción más fuertes de los últimos años hayan ocupado ese puesto.
Juan de Dios Rodríguez es el hombre de confianza del presidente Otto Pérez Molina. Cercano colaborador durante el largo camino que lo llevó hasta Casa Presidencial. Fue su secretario privado durante 15 meses hasta que, en abril de 2013 fue nombrado presidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Antes de ser presidente de la junta directiva del IGSS, Juan de Dios Rodríguez fue Secretario Privado de la Presidencia. (Foto: Archivo/Soy502)
Sin embargo, ahora es acusado de fraude y por ello será llevado frente a la justicia.
Juan Carlos Monzón fue el Secretario de la Vicepresidencia hasta que fue señalado de liderar una organización de defraudación tributaria. Ahora, se encuentra prófugo. (Foto: Archivo/Soy502)
Mientras, el otro sonado caso involucra, como líder de una organización dedicada a defraudación tributaria, a Juan Carlos Monzón, quien hasta ese momento era el Secretario Privado de la Vicepresidencia. Ahora, se encuentra prófugo.
Las obligaciones del cargo
El objetivo principal del Secretario Privado es servir como enlace en los asuntos que se dirijan al Presidente y orientarlos conforme a su naturaleza. En otras palabras, es una especie de filtro de los temas que el Presidente debe atender.
Entre las funciones específicas que tiene el cargo se encuentran atender asuntos de carácter privado del Presidente, llevar el registro y control de sus audiencias y reuniones privadas y “atender los asuntos y relaciones políticas que le encomiende el Presidente de la República“. Es decir, sus labores quedan a discreción del Mandatario o Vicemandatario, según sea el caso.
Los
requisitos para optar al cargo son los mismos que para ser
Ministro de
Estado, es decir, ser guatemalteco, hallarse en el goce de los derechos ciudadanos y ser mayor de 30 años de edad. El salario es de 30 mil quetzales mensuales.