El desmantelamiento de una red de defraudación aduanera que operaba en el interior de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) mermará los ingresos del Estado debido a un deterioro en la confianza en el ente recaudador.
Pero, para hacer frente a un posible evasión de impuestos que colocarían al Estado en una nueva crisis de ingresos, Dorval Carías, ministro de Finanzas (Minfin), propondrá una reforma a la Ley Orgánica de la SAT la cual incluiría retirar al presidente Otto Pérez Molina del proceso de elección.
En conferencia de prensa, Carías explicó que tras el desmantelamiento de dicha estructura, los impuestos por ingreso de mercadería en aduanas podrían incrementar, pero estos podrían mermarse debido una percepción negativa de los contribuyentes ya que fue la propia SAT la responsable.
¿Crisis inevitable?
Sin embargo, el proceso de reforma a la SAT tomará varios meses y mientras eso sucede, los ingresos del Estado podrían reducirse significativamente y ante ese escenario negativo, el titular del Minfin detalló que la respuesta es contener el gasto.
Actualmente, los ingresos tampoco son alentadores, ya que existe una brecha de 170 millones de quetzales respecto de las metas de recaudación. Aunque Carías detalla que no existe problema con el gasto, el Estado se financia entre los bonos del tesoro recién colocados, así como con los ingresos tributarios.
En total, el Gobierno cuenta con más de 11 mil millones de quetzales en deuda, de los cuales 4 mil millones son de bonos del tesoro. “Esos recursos están considerados para sufragar parte del déficit fiscal. Pero ante un incremento en la brecha de la recaudación, la única opción viable es la contención del gasto”, agregó
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El ministro descartó que el Gobierno busque, como alternativa de financiamiento, nuevos préstamos, así como nuevas emisiones de bonos del tesoro. “Tendríamos que ir al Congreso”, agregó.
Fuera del proceso
En sintonía con la auditoría que el Minfin prevé realizar, Carías quien también funge como presidente del Directorio de la Administración Tributaria, propondrá una reforma a la Ley Orgánica de la SAT que contemplaría dejar fuera del proceso al presidente Otto Pérez Molina.
La designación de Omar Franco al frente de la SAT, fue una decisión del presidente Otto Pérez, así como de Carlos Muñoz, ambos implicados en pertenecer a la red de corrupción que defraudó al Estado. El mandatario los eligió de una terna de candidatos sugeridos por el Directorio de la SAT.
Tras el arresto de Franco y Muñoz, se ha responsabilizado al mandatario Pérez Molina de interferir en las decisiones del Superintendente ya que este responde a lo que el Organismo Ejecutivo ordena y no a lo que el Directorio de la SAT recomienda.
Carías argumentó que la SAT es parte de Hacienda Pública, es decir: ingresos, gasto y financiamiento. “No puede ser que la SAT no esté. Ellos deben responder a Finanzas y que el Directorio deba aterrizar en lineamientos que el Superintendente deba implementar después”, agregó.
La única forma de hacerlo, señala Carías, es reformar la Ley Orgánica, la cual debe hacerse a través del Congreso de la República y las enmiendas podrían comenzar a discutirse este miércoles y jueves en las sesiones del Directorio de la SAT.
¿Dónde encontrar un nuevo SAT?
Este martes, el Directorio de la SAT nombró como jefe interino a Elder Fuentes, quien aún funge como intendente de Fiscalización y resta nombrar al nuevo titular de esta institución. Pero lo que se pregunta Carías es ¿dónde encontrar a un nuevo funcionario?
Carías, explicó que el Presidente debe nombrar un superintendente “transitorio” para que la Administración Tributaria no quede acéfala, pero ¿quién? Cuestionó.
Una propuesta para transparentar el proceso sería que luego que el Directorio de la SAT elija la terna de candidatos, estos sean investigados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), pero aún debe discutirse.
El titular de Finanzas alertó que lo haya que hacer debe hacerse rápido, y debe ser un proceso de elección que rompa con un esquema que se ha realizado durante los últimos 17 años.
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Presupuesto para 2016
Antes de que la crisis estallara en la SAT, Carías detalló que se encontraba en Washington, en una reunión con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) negociando nuevos préstamos para financiar el presupuesto para 2016, y añadió que sería prudente colocar más bonos del tesoro.
Además, detalló que el Banco Mundial podría aprobar un préstamo para Guatemala por 50 millones de dólares, unos 385 millones de quetzales, que financiarían mejorar la infraestructura informática de la SAT.
Sin embargo, detalló que la crisis en la SAT no ayuda mucho, ya que muchas calificadoras de riesgo han recomendado a Guatemala que mejore su recaudación y ante esta crisis pedir un crédito podría ser complicado.