El presidente Otto Pérez Molina aceptó participar en un ejercicio que le planteó Soy502: realizar una autoevaluación de su tercer año de gobierno que luego sería cotejada con la percepción de los guatemaltecos en la calle.
El "examen" versó sobre nueve aspectos cruciales para el Ejecutivo que sin duda el mandatario tocará en el informe que debe presentar al Congreso este miércoles 14 de enero: 1) Combate a la criminalidad; 2) Situación de la deuda pública; 3) Recaudación fiscal; 4) Transparencia en la gestión; 5) Combate a la corrupción; 6) Impulso a los programas sociales; 7) Gestión de los servicios de salud; 8) Gestión de la educación pública y 9) Generación de empleo.
Los participantes usaron la siguiente escala para realizar la evaluación: excelente, satisfactorio, debe mejorar y reprobado.
Combate a la criminalidad
El Presidente considera que el trabajo del equipo liderado por el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, es "satisfactorio". Argumenta principalmente que el Gobierno incrementó los efectivos de la Policía Nacional Civil a 34 mil 180 agentes, que se encuentran entrenados, uniformados y que poseen arma propia. Añade que la tasa de la violencia homicida descendió a 31 por cada 100 mil habitantes, cuando en 2012 rozaba los 40 por cada 100 mil habitantes.
Según el sondeo realizado por Soy502, los guatemaltecos son más severos al juzgar la administración del presidente en materia de seguridad. Sin embargo, el investigador Carlos Mendoza, quien lleva más de diez años analizando el fenómeno de la violencia para el centro de pensamiento CABI (Central American Business Intelligence), matiza que los resultados de esta administración en combate a la criminalidad no son malos, pues las tasas de violencia y victimización -que ya mostraban una tendencia a la baja desde el gobierno de Álvaro Colom- han continuado descendiendo.
"Pese a que la meta del gobierno era obtener una tasa de homicidios de 30 por cada 100 mil habitantes y solo logró una de 31.6, el resultado no es malo", comentó Mendoza. Eso sí, Mendoza puntualizó que el último trimestre de 2014 fue más violento que el de 2013, por lo cual habrá que seguir monitoreando los datos de cerca.
Deuda pública y recaudación fiscal
El presidente califica el trabajo de esta administración como "satisafactorio" en el manejo de la deuda, aunque la percepción de muchos guatemaltecos tiende a ser menos benigna. El economista Paulo de León apunta que, como la economía ha crecido, aunque la deuda aumente en cifras absolutas ha aumentado. Ésta ronda el 24 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual no es reprobable. Lo preocupante para el analista es que la adminsitración ha tenido pésimos resultados en la recaudación fiscal, de tal forma que no cuenta con los medios para cubrir sus obligaciones.
El Mandatario conoce esa situación y en materia de cobranza de impuestos vaciló entre calificarse con un "reprobado" o un "debe mejorar". "Por eso estamos cambiando al Superintendente de Administración Tributaria", dijo en la entrevista.
Transparencia y combate a la corrupción
Otto Pérez Molina aceptó que "la corrupción está enquistada en todo el sector público", pero se defendió diciendo que abarca a toda la sociedad guatemalteca, pues por cada funcionario que acepta un soborno hay otro guatemalteco "de afuera" que lo ofrece. Dijo que ahí los esfuerzos del gobierno "deben mejorar".
Si el presidente reconoce el problema, tanto la ciudadanía como los analistas tienden a mostrarse inclementes y le dan un "reprobado" a la administración.
En entrevista con Soy502, el investigador Maynor Cabrera, de la Fundación Economía para el Desarrollo (Fedes), criticó tanto la calidad como la cantidad de información que el actual gobierno ofrece respecto a estos temas, pues consideró que es confusa y difícil de obtener. "Es paradójico pero a finales del gobierno anterior, debido a la presión social, se contaba con mejores datos", afirmó.
Programas sociales, salud y educación
El mandatario defendió el trabajo realizado en programas sociales y educación, pese a que varios especialistas han señalado indicadores preocupantes como el descenso en la cobertura de la educación primaria y las ineficiencias detectadas en los programas que adoptó el Ministerio de Desarrollo Social, creado por esta administración, como la "Bolsa Segura" o las transferencias condicionadas. Estos temas, que fueron prioritarios para la administración anterior, ya no lo han sido bajo el liderazgo del Partido Patriota.
En cuanto a los servicios de salud, el presidente declaró que esta administración "está en deuda" y que no queda más que darle un "reprobado". Eso sí, también se justificó diciendo que la responsabilidad de la situación también compete a los diputados, que aprobaron tardíamente el presupuesto.