La noticia de la muerte del rey de Arabia Saudí, Abdullah bin Abdulaziz al Saud, provocó inestabilidad en el mercado internacional del petróleo, generando incertidumbre en los precios, lo cual ha llevado a que el costo por barril se recupere y roce de nuevo los 50 dólares.
El crudo Brent de Londres subía 78 centavos, a 49.30 dólares el barril. Los futuros del petróleo en Estados Unidos sumaban 39 centavos, a 46.70 dólares el barril.
Por otro lado, los inventarios de petróleo en Estados Unidos registraron su mayor subida semanal desde 2001, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA).
La muerte del rey
Abdullah bin Abdulaziz, monarca del mayor exportador de petróleo en el mundo, murió durante la madrugada del viernes y fue sucedido por su hermano Salman bin Abdul-Aziz Al Saud, quien nombra a su medio hermano, Muqrin, como el heredero de la corona.
La medida previene una crisis de sucesión en el país, que enfrenta una agitación sin precedentes en sus fronteras y en los mercados petroleros.
Se espera que el nuevo monarca apoye la política de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener la producción de petróleo sin cambios. Esto protegería la cuota de mercado del grupo de los productores rivales de la OPEP.
La muerte de Abdullah coincide con los mayores cambios en los mercados petroleros en décadas. Los precios del crudo se han reducido a más de la mitad desde las cifras máximas que se registraron en junio de 2014. Un exceso de suministro choca con un enfriamiento en la demanda.
La producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos transformó al país de principal importador mundial de crudo a uno de los principales productores.
Con información de: CNNExpansión.