El bloguero ucraniano que se dedica a hacer pruebas extremas a los nuevos teléfonos que salen al mercado, decidió meter su iPhone 6 en Coca Cola hirviendo, para ver qué sucedía.
Tras algunos minutos el teléfono dejó de responder y la gaseosa pasó de ser líquida a tener una consistencia espesa que cubrió el teléfono con una capa bastante gruesa.
Pocos días después de publicar el video en redes sociales, este ya casi alcanza los dos millones de visitas.