Los New York Red Bulls dieron de qué hablar el fin de semana en la MLS, pues realizaron una jugada que terminó en gol y que muchos tildan de polémica, pero que fue validada por el árbitro central.
Era el momento de un tiro de esquina, cuando el jugador que estaba encargado de hacerlo dejó su lugar a otro que llegó, pero no sin antes dar un mínimo y casi imperceptible golpe al balón, algo de lo que los adversarios no se percataron pero al parecer el árbitro sí.
Al llegar el segundo jugador, se tomó su tiempo para arreglar sus medias y observar el panorama y cuando todos pensaron que haría un centro, simplemente salió corriendo con el balón dominado, pues el leve toque inicial valió como cobro del tiro de esquina.
Ante la sorpresa, los defensas no supieron cómo responder en el área y la jugada terminó en un gol a favor de los Red Bulls.
- IMPERDIBLE: Un gol que demuestra que nada es imposible
* Con información de La 10.