Como de costumbre, agentes de la Policía Nacional Civil de Chiquimula realizaban un patrullaje en la aldea Lomas Abajo, San Jacinto; sin embargo, durante la madrugada unos ruidos provenientes de una construcción abandonada llamaron su atención. Se trataba de dos niños que intentaban dormir en el lugar.
Los hermanos, de 6 y 8 años, temblaban de frío, pero encontraron en la edificación sin piso, techo y puertas, un escondite luego que se escaparan de su casa huyendo del maltrato por parte de su progenitora.
La PNC informó que los menores mostraban señales de violencia y dijeron que habían abandonado su hogar porque su mamá los castigaba muy fuerte, por lo que no los trasladó de vuelta a su vivienda.
La Procuraduría General de la Nación (PGN) evaluará a los infantes y se hará cargo de ellos mientras se investiga a su progenitora.
Entre enero y junio de 2015, la PGN rescató a 719 niños, de los que 150 eran víctimas de agresión física, 5 en su propio hogar.