“Un millennial desempleado está sentado solo en una habitación. De repente, tocan a la puerta los cobradores de su deuda universitaria y la tarjeta de crédito”. El texto anterior es una adaptación moderna de un microcuento de terror llamado Knock, escrito por Fredric Brown.
Esta versión está amoldada a los miedos más grande de la generación millennial: perder el trabajo y quedarse sin dinero. Un reciente estudio realizado por la firma Northwestern Mutual encontró que la generación nacida entre 1985 y el 2000 libra una batalla diaria entre ahorrar dinero y gastar en ella misma o en frivolidades.
El estudio, llamado Northwestern Mutual’s 2017 Planning & Progress Study, revela que los millennials tienen un comportamiento paradójico.
Por un lado, dos de cada tres reconocen la necesidad de un plan financiero para anticiparse a la situaciones favorables y desfavorables de la economía. También, tres de cada diez son conscientes de que empezar a ahorrar desde muy jóvenes es una de las mejores prácticas.
En este sentido, uno de cada cuatro millennials se considera un “altamente disciplinado” planificador financiero.
No obstante, estas personas también admiten que gastan en exceso en frivolidades, concretamente el 32% de los encuestados. Es decir, uno de cada tres asegura que gasta dinero que presupuesta para otras áreas.
Pesadillas financieras
Balancear las prioridades de su estilo de vida y sus finanzas es una actividad que les puede provocar una gran cantidad de estrés a los millennials. Esto les pasa factura y les afecta en su desempeño laboral.
Los millennials sufren más ansiedad debido a temas laborales y financieros que cualquier otra generación en el pasado. Uno de cada dos admite que experimenta un “alto a moderado” nivel de estrés por el temor de perder su trabajo. En este mismo sentido, un 67% tiene miedo a perder sus ahorros y un 69% a dejar de percibir ingresos.
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Casi un cuarto de los encuestados (23%) dice que la ansiedad financiera lo hace sentir físicamente enfermo durante la semana. El 28% asegura que la ansiedad afecta su rendimiento laboral diario, semanal o mensual. Casi 2 de cada 10 millennials (18%) se sienten deprimidos debido a la ansiedad financiera sobre una base semanal.