Pérez Molina se victimiza e insiste que no es parte de La Línea

El expresidente Otto Pérez Molina se victimizó ante las cámaras de CNN, en una entrevista con el periodista Fernando Del Rincón, por los señalamientos realizados por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) sobre su participación en la red de defraudación La Línea, y afirmó que todo es parte de “intereses geoestratégicos de Estados Unidos que por medio del ente extranjero promovió su dimisión y “la actual crisis“. 

 

Durante una entrevista en el programa Conclusiones, que dirige Del Rincón en CNN, la cual se efectuó en la cárcel del Cuartel de Matamoros donde guarda prisión preventiva Pérez Molina, este dijo que los propios funcionarios norteamericanos pidieron la prórroga de CICIG “dentro de un plan para un pequeño golpe“. 

 

 

 

Sobre la extensión del mandato de CICIG en el país, Pérez Molina afirmó que fue “difícil“, poque además de las presiones locales existían “intereses“ externos para provocar no solo un movimiento social en Guatemala, sino que se extendió a El Salvador y Honduras. 

 

 

 

El exgobernante fue cuestionado sobre su participación y la de Roxana Baldetti en la red La Línea, donde insistió en que no fue parte de la red defraudadora y que además no iba a responder sobre “cosas que le corresponden al abogado de ella“. 

 

 

Aunque reconoció que sí existía La Línea, negó los señalamientos y refutó las pruebas de la CICIG y el MP con una especie de sarcasmo en cuanto a las 88 mil llamadas que dice tener la fiscalía y la “que finalmente se mostró donde dicen que dije mandar a abrir cuatro cuentas“. Agregó que irá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para solicitar medidas cautelares. 

 

 

Pérez Molina también se refirió a las marchas pacíficas que lo llevaron hasta donde se encuentra ahora, y dijo que no minimizaría las movilizaciones. Insitió en que aunque esa presión social generó que las decisiones políticas “cambiaran“, lo quieren involucrar en acciones de las que “no recibí ni un solo centavo“. 

 

 

 

 

Del Rincón le cuestionó sobre una relación sentimental con Baldetti, a lo que califió de “rumores“ y que no se referiría más al respecto, además dijo no arrepentirse de las decisiones que tomó. 

 

 

 

Sobre la detención y supuesto soborno del narcotraficante Joaquín Guzmán, El Chapo, en 1993, Pérez Molina dijo nunca tener comunicación directa con él, pero que sí se le hizo llegar una oferta de dinero a cambio de la liberación del capo.