No, el Presidente Otto Pérez Molina no ratificó el mandato de la Comisión contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Dijo que ya tenía el informe de la Comisión, que lo terminaría de leer esta noche y el jueves posiblemente dará a conocer su determinación, luego de repasarla con su gabinete.
Lo que sí hizo el Presidente fue defender, de nuevo, a la Vicepresidenta Roxana Baldetti. Primero, reconoció como una falta de comunicación con su vicepresidenta el haber afirmado que no se encontraba en el país, y asumió su responsabilidad por "no revisar los reportes que le hicieron llegar" sobre su retorno a Guatemala desde Corea del Sur, la semana pasada, tras revelarse el escándalo sobre la red de defraudación aduanera en la Superintentencia de Administración Tributaria (SAT).
El mandatario asegura que no hay nada que investigar pese a la cercanía con quien hoy es la persona más buscada de Guatemala, Juan Carlos Monzón, su exsecretario privado, y sobre quien pesa una orden de captura internacional por ser líder de la red SAT conocida como "La Línea".
También titubeó cuando se le cuestionó sobre quién de los dos (Baldetti o él) mintió respecto al retorno de Corea del Sur, ya que ella oficialmente regresó el viernes en un vuelo privado, y no el domingo como inicialmente dijo Pérez Molina en una conferencia de prensa.
Defendió que tanto la fiscalía guatemalteca y la CICIG no la vincularon en la investigación, por lo que él no puede solicitar su renuncia para garantizar una investigación independiente. "No tengo los elementos para hacerlo", dijo.