La Universidad de Stanford, en Estados Unidos, realizó un estudio que reveló que las personas que piensan que son menos activas que otras de su edad tienen mayor probabilidad de morir más jóvenes, incluso si realizan niveles de actividad similares.
La investigación publicada por la Asociación Estadounidense de Psicología, se realizó entre 1990 y 2006, analizó los datos de 60 mil personas encuestadas que calificaron su salud y dieron detalles de su historia médica, con estos datos se pudo determinar el riesgo a padecer ciertas enfermedades y sufrir una muerte prematura.
Los participantes respondieron preguntas sobre su nivel de actividad, primero a través de informes personales y luego se uso un acelerómetro que midió sus niveles de actividad por una semana. Al terminar este proceso se les preguntó ¿Diría que está físicamente más, menos o tan activo como otras personas de su edad?
Los resultados
Quienes se consideraban menos activos que el resto de personas de su edad eran un 71% más propensos a morir durante el período de seguimiento del estudio. Este resultado se mantuvo aún después de controlar las cantidades reales de actividad, enfermedades crónicas, edad, otros factores demográficos y salud.
Pensamientos que matan
La percepción puede tener efectos tan poderosos como lo de un placebo, es decir, alguien que cree que no esta haciendo suficiente ejercicio puede obtener menos beneficios fisiológicos que alguien que piensa que está haciendo la cantidad adecuada, así sean similares o incluso iguales.
Además quienes tienden a pensar que están ejercitándose mal pueden deprimirse, volverse inseguros y sentirse menos activos y esto puede contribuir a empeorar la salud.