Además de la acción y la velocidad, uno de los denominadores comunes de las películas de la saga Rápido y Furioso es la destrucción de automóviles deportivos y de lujo; sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado qué pasa con los carros que se pierden en la filmación?
El último capítulo de la popular saga, Furious 7, ha superado la expectativa en muchos aspectos, como las ventas en taquilla, las críticas y además, la cifra de vehículos destruidos, la cual se eleva a 230.
De acuerdo a información publicada por The Wall Street Journal, con la proyección de los autos que podían resultar dañados durante la creación del filme, el estudio Universal Pictures estableció un convenio con la compañía Bonnie´s Car Crusher, para la venta de la chatarra.
La única condición en el contrato es garantizar la total destrucción y compactación de los restos de los carros, con el fin de evitar que fanáticos los restauren posteriormente.
El propósito de evitar la restauración de los vehículos es prevenir denuncias por accidentes causados por los daños que estos pueden llegar a sufrir durante la grabación.
Son una gran cantidad de vehículos los que se utilizan para grabar cada escena de la saga. Aquí uno de los vídeos.
* Tomado de The Wall Street Journal