Toda la línea de producción del nuevo iPhone 6 se vio interrumpida drásticamente por la necesidad de realizar ajustes y aplicar un nuevo rediseño de último momento a un componente clave del “Smartphone”: su pantalla.
Según reportan medios internacionales, dos fuentes de la cadena de suministro filtraron información sobre la producción de las pantallas del iPhone 6, la cual sufrió un retraso entre junio y julio.
Una de estas fuentes menciona que Apple, tras su búsqueda de un dispositivo que fuese lo más fino posible, quería incluir en la pantalla una única capa de película de retroalimentación, en lugar de las dos habituales, esto para la pantalla de 4.7 pulgadas, la cual comenzó su producción a gran escala antes que la del móvil con la pantalla de 5.5 pulgadas.
Sin embargo, la nueva configuración no resultó ser lo suficientemente brillante. Esto detuvo todo el procedimiento y volvieron a las mesas de rediseño para insertar una capa extra, lo que tuvo como consecuencias dejar “en el aire” algunas operaciones de su ensamblaje.
¿Retraso o pocas unidades?
De acuerdo con las fuentes anónimas, aún no está claro si el inconveniente podría retrasar el lanzamiento que se tiene prevista para el 9 de septiembre o reducir la cantidad de dispositivos.
Japan Display, Sharp y la surcoreana LG Diplay, fueron las empresas contratadas por Apple para realizar las pantallas. Pese al intento de las agencias internacionales, Apple y dichas compañías se niegan a ofrecer comentarios al respecto.
Las fuentes destacan que la producción es normal y que los proveedores trabajan a toda marcha para recuperar el tiempo perdido.