La Asamblea Nacional y el Senado de Pakistán aprobaron este marte por mayoría la creación de tribunales militares especiales para los casos de terrorismo durante los dos próximos años, una de las medidas propiciadas por el ataque talibán a una escuela en el que murieron 132 estudiantes.
La idea cuenta con un gran apoyo político pero también ha despertado recelos por dejar parte de la justicia en manos del todopoderoso Ejército.
Tras el ataque a la escuela, Sharif también levantó la moratoria vigente desde 2008 sobre la pena capital, lo que se han traducido en siete ejecuciones hasta ahora y el Ejército ha intensificado la ofensiva contra los insurgentes en el noroeste del país.