Luego que se rescindiera el contrato anómalo adjudicado por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) a Droguería Pisa, los pacientes renales regresaron a recibir la atención de Medicina Corporativa, Sociedad Anónima.
Se trata de la empresa que prestó el servicio de diálisis peritoneales a los pacientes del seguro social durante 6 años y que dejó de hacerlo luego que se adjudicara a Pisa.
Sin embargo, el cambio no ha sido masivo, sino de 40 en 40, ya que los afiliados deben experimentar un nuevo cambio de línea, ya que Pisa les había colocado un catéter que se acoplaba a sus productos, informó Zulma Calderón, jefa de supervisión de hospitales de la Procuraduría de Derechos Humanos, quien destacó que no han recibido denuncias de complicaciones por tal acción.
Calderón añadió que, desde que se emitió la resolución de la Magistratura de Consciencia que señala que el IGSS violaba el derecho a la vida y a la salud de los pacientes renales, se han recibido cuatro quejas más por complicaciones generadas por el servicio de Pisa.