Tres de los pocos funcionarios que ingresaron desde el inicio del gobierno de Otto Pérez Molina, renuncian al cargo este fin de semana, un día después del arresto de la ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, y los señalamientos que salpican al gobernante como cabecilla de la red de defraudación aduanera conocida como La Línea.
Renunciaron de sus puestos, Sergio de la Torre, quien fungió como ministro de Economía, Cinthya del Águila, jefa de la cartera de Educación y Juan Carlos Paiz, comisionado presidencial del Programa Nacional para la Competitividad (Pronacom); y dejan a un Pérez Molina cada vez más solo y con un proceso de antejuicio abierto en su contra a petición del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Del Águila agregó que los señalamientos de corrupción al gobierno la hacen sentir “incómoda“ por lo que tomó la decisión. Al igual que ella, De la Torre y Paiz afirmaron que Pérez Molina deberá tomar la decisión que “considere“ necesaria para el bien del país.
Los tres funcionarios iniciaron el Gobierno con Pérez Molina. Eran los últimos que permanecieron con él desde que comenzó su gestión, ahora marcada por una serie de actos de corrupción que llevaron a la dimisión de varios de sus más cercanos colaboradores, incluída Baldetti (arrestada), Gustavo Martínez (arrestado), Juan de Dios Rodríguez (arrestado) y Mauricio López Bonilla.
En junio, el último cambio que hizo el mandatario fue Carlos Contreras, ministro de Trabajo, y fue nombrado presidente de la Junta Directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), para sustituir a Juan de Dios Rodríguez, ex secretario privado de Pérez Molina y arrestado sindicado de estafa por el caso IGSS-PISA.