El Gobierno de EE.UU. interpuso este lunes un recurso de urgencia para solicitar la suspensión del fallo de juez federal de Texas que impide aplicar las medidas del presidente Obama para la regularización temporal de unos cinco millones de inmigrantes indocumentados.
El Departamento de Justicia presentó el recurso ante una corte federal de Brownsville (Texas) con el que se da un plazo de dos días al juez Hanen para que levante de forma temporal esa suspensión, mientras que el Gobierno continúa con el proceso de apelación, que va en paralelo.
La suspensión dictada por Hanen "interfiere en la estrategia integral del Gobierno federal para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración", subrayó en el texto del recurso la directora de la Oficina de Inmigración y Aduanas, Sarah Saldaña.
Expertos y juristas ven improbable que Hanen levante la suspensión, sobre todo si se tiene en cuenta que en su fallo del 16 de febrero se refirió al "daño irreparable" que sufrirían los 26 estados demandantes si se ejecutan las medidas de Obama mientras la batalla judicial está en marcha.
En caso de que el juez Hanen rechace el recurso, se prevé que el Departamento de Justicia acuda a la corte federal de apelaciones del Quinto Circuito, situada en Nueva Orleans y considerada una de las más conservadoras del país.
Si el Congreso no actúa, dentro de una semana más de 100,000 empleados del DHS se quedarán sin cobrar y "eso tendrá un impacto directo en la seguridad nacional de Estados Unidos, porque su arduo trabajo nos ayuda a mantenernos a salvo", advirtió Obama en un discurso ante los gobernadores del país.