Muy pronto un grito de deseperación a tu celular podría ya no ser sólo una forma de liberar frustación, un grupo de investigadores en Londres ha creado una nueva tecnología que usa sonidos como cantos en un campo de fútbol o el murmullo de platicas en un restaurante para cargar la batería de los celulares.
Su prototipo es aproximadamente del mismo tamaño que un teléfono móvil, utiliza óxido de zinc para convertir las vibraciones causadas por el sonido en electricidad. Este invento esta inspirado en una investigación anterior realizada por la Universidad de Queen Mary de Londres que encontró que se mejoró el rendimiento de las células solares cuando se reproducía música pop y rock. Por lo que se profundizó en esta investigación.
Nokia se unió al equipo de investigación de esta universidad para crear un prototipo que recolectará la energía y que posteriormente se pudiera usar esta energía para cargar un celular utilizando el sonido cotidiano.
El equipo utiliza las propiedades del óxido de zinc, un material que cuando aplastado o estirado crea una tensión mediante la conversión de la energía de movimiento en energía eléctrica, en forma de nanobastones. Los nanobastones responden a la vibración y el movimiento creado por el sonido cotidiano, tales como nuestras voces.
Con el fin de hacer posible la producción de estos nanogeneradores a escala, los científicos tuvieron que desarollar formas innovadoras de reducir costos en la producción de estos. Se desarolló un proceso en el que se pudieran rociar los quimicos de los nanobastones para cubrir una hoja de plástico en una capa de óxido de zinc.
También reemplazaron el oro, como contacto eléctrico, por papel aluminio que redujo los costos.
El dispositivo final genera cinco voltios que son suficientes para cargar un teléfono celular.