El jugador galés volvió a jugarse un mano a mano del que no tuvo éxito a pase de Isco, Bale encaró al portero Casilla, pero falló nuevamente.
Cristiano llegaba con mejores posibilidades para anotar en el arco del Espanyol cuando el Real Madrid ganaba 2-0 en el minuto 73, el número siete del Madrid hizo una rabieta de enojo.
Gareth Bale se ganó la silbatina del público del Bernabéu.