Los accionistas de la compañía finlandesa Nokia dieron este martes luz verde a la venta de su división de teléfonos móviles al gigante tecnológico estadounidense Microsoft, durante una maratónica junta extraordinaria celebrada en Helsinki. Tras cuatro horas y media de reunión, en la que los accionistas hicieron preguntas y pidieron explicaciones a los directivos de Nokia, el 99.5 % de los cerca de 5 mil accionistas presentes dio su aprobación al acuerdo con Microsoft.
La operación, anunciada el pasado 3 de septiembre, incluye la venta de todos los activos relacionados con el diseño y fabricación de móviles básicos y terminales inteligentes por 5 millones 130 mil dólares, incluidas las fábricas, los centros de investigación y desarrollo y el traspaso de unos 32 mil empleados. Además, Nokia otorgará a Microsoft una licencia no exclusiva para la utilización de sus patentes de telefonía móvil durante diez años por otros 2 millones 233 mil dólares, con la posibilidad de extender el acuerdo de forma indefinida.
Está previsto que la transacción se formalice durante el primer trimestre de 2014, una vez que las autoridades de la competencia de la Unión Europea y de Estados Unidos hayan dado el visto bueno definitivo. Esta operación, provocada por el declive financiero de Nokia -sólo en 2012 perdió 4 millones 204 mil dólares-, supone la desaparición del último gran fabricante tecnológico europeo y la plena entrada de Microsoft en el disputado mercado de los teléfonos móviles.
En el futuro, Nokia se dedicará a la fabricación y mantenimiento de redes de telecomunicación y al desarrollo de mapas digitales y servicios de geolocalización, mediante sus divisiones Nokia Solutions and Networks y HERE, respectivamente. Asimismo, gestionará su extensa cartera de patentes de telefonía móvil, un negocio con el que ingresa unos 677 millones de dólares anuales.