Aahliyah es una niña de dos años que vive en Carolina del Norte. Mientras su madre trabajaba su abuelo estaba a cargo de ella pero no estaba muy atento.
Fue por eso que la niña decidió llamar al servicio de emergencias. Aunque solo dijo "hola, hola" un par de veces en la llamada, por protocolo, el 911 envío a una policía para verificar que todo estuviera bien.
Cuando la agente llegó la niña abrió la puerta y le pidió ayuda para subir sus pantalones, esa era su emergencia.
Después de la ayuda que recibió la niña invitó a la policía a jugar con ella porque no quería que se fuera.
El abuelo quedó muy sorprendido por la visita de la policía a su casa.