En un juego de a UEFA Champions League hasta estando en el banquillo se pueden elevar los ánimos y esto lo sabe bien el brasileño Neymar, quien al final del juego entre el Manchester City y el Barcelona ya no aguantó más y encaró a un aficionado que lo llamó "piscinero".
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Transcurría el último minuto de reposición de la segunda parte entre el Manchester City y el Barcelona, el central ya había marcado un penal a favor de los visitantes y tanto jugadores como aficionados del City no podían creer lo que pasaba, pero de repente el guardameta de los "citizen" adivinó la trayectoria del remate de Messi, encargado de cobrar el penal, e hizo que todos volvieran a respirar, dándole una esperanza más de vida a los ingleses.
Al final no se fueron a los golpes y no intercambiaron más que un par de palabras, pero quedó claro que Neymar tiene su límite y que en cualquier momento podría explotar contra quienes lo llaman "piscinero".
Con información de AS.