El hambre es de lo más feo en este mundo. Y eso hace que algunas personas acepten trabajos que nadie querría; como laborar en un net center de la impunidad, por ejemplo.
Todos sabemos quiénes son, a pesar de que son miles de perfiles. Atacan todo lo justo; defienden lo indefendible; son agresivos contra usuarios de redes sociales que ni siquiera son sus contactos, pero que opinan de buena fe. No tienen muchos seguidores, tienen un huevo como foto de perfil, o una foto robada. Comparten memes sin gracia y que nadie entiende; quizá ni ellos mismos.
Los mensajes de los netcenteros se repiten, incluso con los mismos errores ortográficos, señal de que el jefe ha de ser un patojo sin experiencia, mala ortografía y pobre razonamiento, sobrino del dueño del net center, a quien pusieron ahí por ser un joven que solo se la pasaba viendo su Facebook, y creen que con eso es suficiente.
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Según mi percepción, ha de haber unos cuatro o cinco net centers de la impunidad en Guatemala, es decir, que se dedican a fastidiar todo el tiempo en las redes sociales. Tres o cuatro de ellos, incluso, han de estar alineados bajo las mismas órdenes. Es decir, que atacan y defienden los mismos temas. Atacan a todo lo que tenga que ver con el MP/CICIG/PDH/SAT y defienden a morir al Gobierno (más conocidos como Jimmyliebers), o a los corruptos del Patriotas, entre otros.
Durante las elecciones, el primer net center se creó para impulsar la candidatura de Baldizón. Y ello demuestra que la efectividad de estos centros es casi nula, porque, como todos sabemos, el presidenciable no solo perdió las elecciones, sino que ahora está muerto políticamente. Tras la primera vuelta, ese net center se volcó a apoyar a Jimmy Morales, lo cual me parece que era innecesario, ya que las tendencias en las encuestas favorecían al ahora Presidente.
Otro net center se inició con el Caso La Línea, para defender a Otto Pérez Molina, incluso después de ser ligado a proceso. Como él pagaba, habitualmente le echaban la culpa a Roxana Baldetti. Otro más empezó con el Caso TCQ, para defender a Allan Marroquín, exinterventor de la Portuaria Quetzal.
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Lo que más me enfurece es que probablemente esos net center se están pagando con el dinero de nuestros impuestos. Es decir, con lo que se robaron los exfuncionarios patriotas y ahora hasta podría haber un renglón presupuestario oculto para pagarles.
Ha de ser deprimente, por ejemplo, tener que defender al Gobierno después de una tragedia como la de Hogar Seguro, cuando la rabia por lo que le ocurrió a esas niñas nos hacía hervir la sangre. Pero a esos netcenteros de la impunidad les dieron la orden de defender al gobierno, desviando la atención y queriendo echarnos la culpa a todos.
Por eso, he decidido ya no molestarme con los netcenteros. Simplemente los voy a silenciar y voy a compadecerme de ellos, que están en el trabajo más denigrante del mundo, porque seguramente no tenían una mejor opción laboral, o tenían hambre, y ahora tendrán algo para comer, combinado con todo el veneno que deben generar, pero que en unos cuantos meses se acabará el dinero corrupto que los financia y se quedarán nuevamente desempleados.