La imagen de Jesús Nazareno de La Merced recorre calles del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala todos los Viernes Santos desde hace décadas. Miles de cucuruchos y devotos cargadores llevan en hombros las andas de Jesús y la Virgen Dolorosa.
La imagen fue tallada en 1654 y estuvo a cargo de Mateo Zúñiga. Debido a la gran devoción que despertó en los fieles católicos de la Antigua Guatemala en la época colonial, la imagen fue consagrada en 1717 convirtiéndose así en el primer Nazareno consagrado en tierras guatemaltecas.
Una de las múltiples leyendas que rodean a la imagen de Jesús de La Merced, es que una monja europea le pidió a Dios que antes de morir, le revelara su verdadero rostro.
De acuerdo con el relato, Dios le respondió a través de un sueño diciéndole que, “se dirigiera a la Iglesia de La Merced en Guatemala donde encontraría la imagen de un Nazareno que posee su verdadero rostro”.
La procesión de la venerada imagen saldrá del templo a las tres de la mañana con 15 minutos del Viernes Santo y regresará a las dos de la mañana con 15 minutos del Sábado de Gloria.
Por el sentimiento que inspira, a la imagen de Jesús de La Merced le han dedicado unas 20 marchas que forman parte del pentagrama musical guatemalteco. Entre ellas podemos mencionar: “La Fosa”, “Señor Pequé”, “Señor de La Merced”, “Luz del Mundo”.
Jesús de La Merced es una imagen policromada que mide 1 metro con 60 centímetros. Su pelo es natural de color negro. Su rostro está bellamente tallado y refleja mucha emoción.