El español Rafael Nadal se clasificó para jugar este domingo la final del torneo de Basilea, en la que tendrá como rival al suizo Roger Federer, y además clasificó automáticamente a su compatriota David Ferrer para el Masters de Londres.
Nadal, tercer favorito, se impuso en semifinales al francés Richard Gasquet, quinto cabeza de serie, por 6-4 y 7-6 (7). Una victoria que, además, clasifica a Ferrer para el Masters, en el que estarán los ocho primeros de la ATP, al igual que ocurre con el japonés Kei Nishikori, y quitó toda opción a su rival de este sábado, noveno en la clasificación mundial. El manacorense, seis del mundo, ya había asegurado su acceso antes de Basilea.
Se trata del decimocuarta victoria de Nadal sobre Gasquet, en igual número de enfrentamientos entre ambos, siendo 2008 (Canadá) la última vez en que el francés le logró quitar un set al español.
Curiosamente, en esta semifinal de Basilea parecía que se podía romper la racha negativa de Gasquet de siete años sin ganar un set a Nadal, ya que el francés llegó a dominar la primera manga por 4-2 (se hizo con el saque del balear en el juego inicial) y, en la segunda, dispuso de 5-3 y, luego, de dos bolas de set.
¡POR FIN! @rogerfederer y @RafaelNadal se enfrentarán después de 1 año, 9 meses y 6 días https://t.co/roNfGjGcn4 pic.twitter.com/IuqbAWhZr2
— ATP en Español (@ATPWorldTour_ES) octubre 31, 2015
Roger Federer, primer favorito y vigente campeón, será el rival de Nadal en la final del torneo de su Basilea natal al imponerse en semifinales al estadounidense Jack Sock por 6-3 y 6-4.
El helvético, campeón en el 2006, 2007, 2008, 2010, 2011 y 2014, y, además, finalista en 2000, 2001, 2012 y 2013, defenderá pues el título ante un Nadal que se impuso previamente al francés Richard Gasquet, por 6-4 y 7-6 (7), y que jugará su primera final de Basilea.
.@rogerfederer vence 63 36 61 a @David__Goffin y se mete a las semis de Basilea. Lea más: https://t.co/x7t37LOBE7 pic.twitter.com/DcBa9TcHAw
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Federer, tercero del mundo, cumplió ante sus paisanos los pronósticos ante un Sock (n.29) sorprendente semifinalista y que, curiosamente, sólo plantó cara a su ilustre rival en los instantes finales del partido.