El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos felicitó a Guatemala por el procesamiento de once militares acusados de asesinar a al menos 558 indígenas que desaparecieron durante el conflicto interno en el país.
Una jueza de Guatemala resolvió ayer procesar a once de los catorce militares retirados acusados de participar de forma "sistemática" en delitos y matanzas que se pueden considerar "crímenes de guerra", así como en violaciones múltiples a mujeres y menores de edad durante la década de los 80.
Este caso es conocido como Creompaz debido a que los restos fueron localizados en el Comando Regional de Entrenamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz (Creompaz), en la antigua Zona Militar 21 de Cobán en Alta Verapaz.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU acogió la decisión de la jueza y la consideró como un "paso importante" para esclarecer la verdad y garantizar la justicia en Guatemala.
La portavoz del Alto Comisionado Ravina Shamdasani señaló en rueda de prensa la importancia de este enjuiciamiento, puesto que se trata de "la primera vez -en Guatemala- que una cadena de mando envuelta en un crimen como este es identificada, desde los instigadores hasta los perpetradores".