Las cámaras de seguridad de un autobús que se conducía en la provincia china de Sichuan, grababan un día más que parecía normal, hasta que en pleno camino una mujer que llevaba en la mano un teléfono móvil fue sorprendida cuando este exploto y agarro fuego.
Las personas que iban cerca de ella se llevaron tremendo susto al escuchar la detonación y luego ver las llamas que salían de su mano.