Alrededor de 105 kilómetros de fauna acuática del Río La Pasión, en Sayaxché, Petén, fueron afectados por un agrotóxico utilizado por una empresa procesodora de palma africana, la cual es señalada de ser la responsable de la muerte de miles de peces, tortugas y otras especies acúaticas.
El Río La Pasión, además de unirse a otro río, es uno de los afluentes del Río Usumacinta el cual desemboca en la zona llamada Los Pantanos de Centla, en territorio mexicano. Es una reserva de biosfera para el Estado de Tabasco y por ende, un área protegida. Además es uno de los humedales más importantes de Norteamérica, explicó Salvatierra.
Este mismo caudal, perteneciente a la Cuenca del Usumacinta, también afectarían, los residuos químicos, a la zona de Los Ríos en Tabasco, entrando por Tenosique, explican los pescadores de Sayaxché.
El problema se hace mayor porque el río es "un sistema dinámico" que prácticamente lo hace conector de varios ecosistemas. Los impactos no solo son en los peces o la fauna sino para toda la biodiversidad, dijo Carlos Salvatierra, secretario ejecutivo de Redmanglar Internacional.
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De acuerdo con el ambientalista Yuri Melini, hay un daño "incalculable" en la diversidad acúatica, además de otras formas de vida en el mar. "El daño es irreversible, porque quién va a reparar la muerte de todas estas especies", comentó. En esto coincide Salvatierra por el desastre ecológico que provocó el uso del insecticida malathión.
La pérdida de especies acuáticas únicas de la región
Según Francisco Castañeda, director del Centro de Estudios Conservacionistas (CECON) de la Universidad de San Carlos, lo que ocurre es que el Río La Pasión ya contenía diferentes agroquímicos y no solo el malathión. Combinados todos esos tóxicos pueden disminuir las cantidades de oxígeno que hay en el agua, generar intoxicación y la acumulación de estos contaminantes en el ecosistema.
Sin embargo, el mayor problema es que muchas de las especies que se murieron eran únicas de la región, que no existen en otra parte más que en el departamento de Petén y la península de Yucatán. "La pérdida es grave", opinó Salvatierra.
Impacto en la economía de comunidades locales
El daño "permanente" ecológico afectará todos los ámbitos de los pobladores de la comunidad de Sayaxché. No solo es la pérdida de vida acuática, sino será un impacto directo en las economías locales, ya que para los pescadores éste es su principal medio de ingresos. "Esa es una de las situaciones más lamentables", informó Salvatierra.
Asimismo, su salud se vería afectada. "Aunque sean bajas las concentraciones de agroquímicos en el ambiente, la exposición prolongada de los habitantes a estos compuestos generarán daños irreversibles a su salud", explicó Castañeda.
Acciones legales nacionales y acciones legales mexicanas
Melini argumentó que las acciones legales deberían basarse en el Código Penal Decreto 17-73, Artículo 347.
ARTÍCULO 347 a) Contaminación. "Será sancionado con prisión de uno a dos años, y multa de trescientos a cinco mil quetzales, el que contaminare el aire, el suelo o las aguas...".
ARTÍCULO 347 b) Contaminación industrial. "Se impondrá prisión de dos a diez años y multa de tres mil a diez mil quetzales..."
Por otra parte, Castañeda informó que México podría entablar una demanda internacional por la contaminación de fuentes de agua, efectos a la salud humana y degradación del ambiente en contra del Estado de Guatemala. "Si perdemos la demanda, pagaríamos todos los guatemaltecos y debido a la irresponsabilidad de unos cuantos", opinó.
Un problema que ya se había denunciado
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) presentó una denuncia en el mes de mayo del presente año, cuando pobladores de la región notificaron a las autoridades de gobierno sobre un incidente ambiental que ocurrió en el Río La Pasión. Las muestras de aguas se enviaron al Laboratorio Nacional de Salud del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y al Laboratorio de Toxicología de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
El día 03 de junio se dio el primer llamado. Se presentó el informe que mostraba la información toxicológica de las muestras de agua y peces muertos, la cual evidenció un resultado positivo al plaguicida malathión. El 07 de junio de nuevo se alertó a las instituciones de gobierno sobre el problema. Al día siguiente, el gobernador departamental, Antonio Morales, procedió a declarar "alerta amarilla institucional" para tomar las medidas necesarias. El 10 de junio el Ministerio Público (MP) volvió a tomar muestras del río, y otra vez fueron enviadas a los mismos laboratorios para que las analizáran.
