“Nunca imaginé que no fuera a regresar”, relata angustiado Erick, hermano menor de José Stanley Klee Dardón, el exseleccionado nacional de béisbol que desapareció la madrugada del Jueves Santo (2 de abril).
Stanley no se llevó su celular, solo la billetera con su licencia, DPI y dinero que su mamá le dio antes de emprender la salida que ya no tuvo regreso.
La familia y amigos no salen del asombro. Ya lo buscaron en las morgues y hospitales de la capital y Escuintla; ahora su esperanza por obtener alguna pista se trasladó a las redes sociales, donde comparten un afiche con la descripción de la ropa que usaba ese día.
Beisbolista, chef y padre
Stanley fue seleccionado nacional de béisbol. “Tenía buena carrera”, por eso su posición de Center Field (jardinero central), recuerda un amigo.
Actualmente, jugaba en el equipo Huracanes de la Liga Mayor y participaba en otro grupo de softbol.
Klee se graduó de chef y trabajó en dos restaurantes. Actualmente no tenía empleo, cuidaba a sus dos hijos de 6 y 8 años ante la ausencia de la madre de los pequeños, que vive en Estados Unidos.
Su desaparición
Stanley tiene muchos amigos, de hecho cuando desapareció compartía con el grupo cercano a su residencia en la Avenida Juan Chapín, zona 1.
Su hermano Erick, uno de los últimos en verlo, comparte que mientras él participaba en la elaboración de una alfombra para el paso del cortejo procesional de la iglesia de Candelaria, observó a su hermano con sus amigos de la cuadra. Después vio que entró a la casa y a eso de las 4 de la mañana del Jueves Santo de nuevo lo volvió a ver, esa vez saliendo de la residencia. “Él solo salió, lo vi tan normal, que nunca imaginé que no regresaría”, expresa.
Erick recuerda que vio a su hermano mayor caminando en dirección a la Primera Calle. “Pensé que iba a comprar algo”, comenta.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó que ya investiga el caso y entrevistó a algunas personas que se creía podrían tener algún problema personal con Stanley. El desaparecido nunca comentó que tenía problemas personales con alguien.
Madre devastada
La madre de Stanley está devastada por la desaparición de su primogénito; los familiares se preocupan por su salud debido a que hace seis meses murió el padre de Stanley, un golpe del que aún no se recuperan.
El ánimo del exseleccionado “no era muy bueno” después de la pérdida de su padre.