La ministra de Comunicaciones, Sherry Lucrecia Ordóñez, reconoció que fue contratista durante varios años pero que en este momento se encuentra inhabilitada en Guatecompras por lo que no puede trabajar para el Estado.
Argumentó que el haber sido contratista no es un delito y dejó de laborar en obras desde el 2008, pese a que en 2013 aparece como supervisora de obras.
Por dichos negocios, obtuvo al menos 15 millones de quetzales, según dio a conocer durante su primera conferencia de prensa. Además, dijo que en comparación con los diputados que no pudieron tomar el cargo, en el Legislativo es una "cosa" y en el Ejecutivo otra.
Ordoñez descartó que favorecería a alguna empresa en específico ahora que ocupa el cargo, afirmó que su gestión será transparente.
En el tema de la manifestación del pasado sábado en la que se pedía su renuncia dijo que permanecerá en el cargo porque cuenta con el apoyo del presidente de la República, Jimmy Morales.
* Con información de Marcia Zavala