Los precios de los boletos de avión cambian constantemente durante el año; reservar los pasajes con demasiada antelación no garantiza obtener grandes ahorros. Si estás buscando la mejor tarifa para viajar en avión procura comprar ocho semanas antes de la fecha planeada de tu viaje.
En 2015, el mejor momento para comprar boletos de avión para viajes domésticos en Estados Unidos fue con 54 días de antelación, de acuerdo con un informe de CheapAir.com que analizó casi tres millones de itinerarios. Pero cuidado: no es una ciencia exacta.
Los precios de los boletos fluctúan con tanta frecuencia que es difícil obtener las tarifas más bajas, sin embargo, si reservas durante esa ventana de antelación que es el mejor momento, esto es, de 3.5 meses a tres semanas de antelación, es muy probable que consigas el mejor precio.
"Pero no es un número mágico que debas escribir en el calendario para reservar tu vuelo", advierte el CEO de CheapAir.com, Jeff Klee. Un viajero que obtuvo los pasajes al precio más bajo ahorró un promedio de 345 dólares respecto a su tarifa máxima, según Klee.
Las reservas hechas con mucho tiempo de antelación no suponen necesariamente un ahorro, aunque por lo general ofrecen la mayor selección de los vuelos. Los adquiridos con una antelación de 6.5 a 11 meses cuestan en promedio 50 dólares más que los precios encontrados durante ese margen de tiempo óptimo mencionado de ocho semanas.
Y quienes esperan que la fecha se acerque definitivamente pagan más. Los viajeros que compran su pasaje con una semana a 13 días de antelación deben esperar desembolsar al menos 75 dólares más que la tarifa más baja.
Ese sobrecosto se vuelve aún mayor para quienes reservan siete días antes del despegue: ellos pagarán un promedio de casi 200 dólares adicionales al precio normal.
