La unidad del Ministerio Público (MP) que investiga la red de corrupción La Línea, que involucra al expresidente Otto Pérez Molina y a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, inició un reacomodo tras la renuncia del jefe de la agencia Antonio Morales.
Morales quedó separado del caso definitivamente tras conocerse la renuncia al cargo a partir del 1 de enero de 2016, también quedó fuera el auxiliar fiscal Antulio Villatoro y el único que permanece es el auxiliar Julio Prado.
Julia Barrera, portavoz del MP, confirmó que Antonio Morales ya fue reubicado en la fiscalía Liquidadora de Escuintla, mientras que a Villatoro se le notificó de su traslado a la Oficina de Protección a Testigos.
Barrera explicó que la fiscal general Thelma Aldana, no ha aceptado la renuncia de Morales, pero la carta presentada el pasado 10 de noviembre está para hacerse efectiva a partir del uno de enero. En el caso de Villatoro el cambio obedece a que "él había pedido un ascenso".
Antonio Morales aceptó tener un ofrecimiento del bufete privado integrado por ex trabajadores de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), una oficina que ha sido criticada por los posibles clientes.
Por ahora el proceso penal La Línea pasó a manos del jefe de la Fiscalía contra la Impunidad (Feci) Juan Francisco Sandoval, aunque la fiscal general Thelma Aldana deberá nombrar a un agente fiscal.
Sandoval está atrasado para presentar la acusación formal contra la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, que Antonio Morales debió haber presentado el pasado 25 de noviembre. Ahora el juez emplazó al MP para entregar la investigación que duró tres meses.
La fiscalía también ha de preparar el acto conclusivo contra la ex intendente de Aduanas Claudia Méndez, el ex presidente Otto Pérez y Juan Carlos Monzón.