El reo Byron Lima declaró durante cinco horas durante las cuales disertó acerca de su relación con políticos, el apoyo que le brindó al Partido Patriota, la amistad ahora rota con el ministro de Gobernación y hasta de sus problemas maritales.
Durante ese tiempo trató de defenderse y exculpar a los demás implicados de la acusación que formulan la Fiscalía y Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Cicig, según la cual, Lima lidera una red de corrupción en el Sistema Penitenciario.
El Ministerio Público intentó que la declaración de Lima no fuera pública por razones de “seguridad” a lo que los abogados se opusieron argumentando que el MP “intentaba defender a funcionarios del Ejecutivo”. El juez rechazó la petición del MP de reservar el caso.
La declaración se produjo en el juzgado de Mayor Riesgo B, a cargo del juez Miguel Gálvez, quien la próxima semana resolverá si los trece implicados seguirán guardando prisión o recibirán medidas sustitutivas.
Las acusaciones de Lima
El reo aseguró que el Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Francisco Cuevas, le mandó un mensaje a la cárcel Mariscal Zavala, diciéndole que los medios no publicarían su declaración. “Ya estamos cuadrando todo”, fue el mensaje según Lima.
Los lazos de amistad con el partido Patriota son estrechos, aseguró que participa en la organización desde el año 2002.
Dijo que el primo del ministro de Gobernación, Jesús Ramírez Bonilla, conocido como “Chuz” o “Águila”, quien trabaja como jefe de análisis de Presidios, es quien cobra a los centros carcelarios. “Él es el de los negocios” aseguró.
Afirmó que el hijo mayor de López Bonilla, a quien identificó solo con los apellidos López Lemus, es el encargado de la comida en los centros carcelarios de Puerto Barrios, Petén y Boquerón.
Dijo que la esposa de López Bonilla, Yulisa Palma, es fiadora de su esposa, Alejandra Reyes en la compra de una vivienda que ahora señala el MP, forma parte de la fortuna ilícita de Lima.
Aseveró que el Ministro López Bonilla pagó la hospitalización por maternidad de su esposa, Alejandra Reyes, en un sanatorio privado hace algunos meses.
Aseguró que el viceministro de Gobernación del área administrativa, Manfredo Pacheco, tiene un sobrino detenido y Lima le ha facilitado el ingreso de objetos. “Eso sí es tráfico de influencias”, sentenció.
Afirmó que la fiscal general Thelma Aldana “recibió” dinero por emitir una sentencia cuando era magistrada a favor de beneficiar con un recurso a un diputado que era contratista del Estado y no podía tomar posesión.
Sobre estos señalamientos Lima no presentó evidencia documental. Se limitó a mostrar fotografías y chats y correos electrónicos.
Su defensa
Según Lima nunca ha tenido necesidad de dinero. Aseguró poseer casas que le han regalado como el caso de una ubicada en el Puerto. El recluso aseguró que esa vivienda se la regaló el difunto empresario Enrique Novela, tras su intervención en la liberación de una integrante de esa familia durante un secuestro.
El resto de bienes inmuebles, dijo los compró; otros se los regalaron.
En relación a los autos, trató de desvirtuar los señalamientos diciendo que no todos son de él.
Sobre la compra de caballos, dijo que le gustan los equinos.
Sobre las cuentas bancarias, indicó que tiene dinero de los alquileres que realiza de sus propiedades, así como de un negocio de modelos que amenizan actividades políticas los fines de semana.
Sus frases
“La familia militar se ayuda, pero se mata”.
“Hay quienes me llaman San Byron”.
“Este juicio es político”.
