La esperada y publicitada vuelta de LeBron James a Miami, pero esta vez para enfrentarse como estrella de los Cavaliers de Cleveland al equipo local de los Heat, pasó con más pena que gloria después de sufrir una clara derrota por 101-91.
Su gran amigo y excompañero, el escolta Dwyane Wade, se encargó de estropearle el regreso al American Airlines Arena, de Miami, y la Navidad, al conseguir 31 puntos, incluidos 24 en la primera parte, que fueron los que establecieron la marcha del partido el resto del tiempo.
Wade, que jugó su décimo partido de Navidad como profesional, confirmó que se siente cómodo e inspirado por la festividad y más cuando esta vez le tocó hacerlo en su campo.
James, que jugó cuatro temporadas con los Heat y logró dos títulos de liga, nunca se sintió cómodo con su juego en la vuelta al escenario que le hizo ser además de estrella doble campeón de liga.
Aunque James también completó una buena labor con 30 puntos, ocho asistencias y cuatro rebotes, el alero sudanés Luol Deng, que llegó a los Heat para ocupar su puesto, consiguió robarle el protagonismo al completar un gran partido.
Deng aportó 25 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias que lo dejaron como el segundo máximo encestador del equipo, mientras que el ala-pívot Chris Andersen, que salió de titular, llegó a los 12 puntos y fue el tercer máximo encestador del equipo.