Hace casi un mes, la Universidad de San Carlos (Usac) anunció que investigaría la tesis doctoral de Manuel Baldizón para emitir un dictamen sobre el plagio descubierto por los medios de comunicación.
Estaba programado que este martes se conociera la resolución de la Universidad, pero esto no sucedió.
Estuardo Gálvez, rector de la Usac, afirma que los informes, que debían presentar la Facultad de Derecho y la Dirección de Postgrados, aún no han llegado al Consejo Universitario y se espera que esto ocurra hasta dentro de 15 días.
Mientras, la facultad quiere quitarse de la polémica y es por eso que el decano de la Facultad de Derecho, Avidan Ortíz, afirma que la Facultad de Derecho ya no está relacionada con el caso y que cualquier dictamen o información será a través de la rectoría.
Además de 15 días para presentar la investigación, habrá que esperar hasta la siguiente reunión de Consejo Universitario para conocer si la Universidad de San Carlos cree que Manuel Baldizón cometió alguna falta en su tesis doctoral de Derecho.
Maquillaje, más allá del doctorado
Pero más allá de la veracidad y merecimiento del doctorado, que la Usac diligentemente quiere pasar por alto, sorprende cómo la vida académica del precandidato a la presidencia del Partido Líder, Manuel Baldizón, está repleta de datos "maquillados", de verdades a medias que intentan magnificarse para fortalecer su perfil académico.
Constantemente Baldizón hace referencia a su preparación académica: una licenciatura, dos maestrías y varias especializaciones.
Soy502 revisó cada uno de sus títulos y el resultado es mucho maquillaje en una hoja de vida que cuenta verdades a medias y se resume en: una maestría inexistente, especializaciones de algunas semanas y no años, como él dice, y un doctorado en duda por las acusaciones de plagio en su trabajo de graduación.
Los estudios universitarios de Manuel Baldizón empezaron en la Universidad Mariano Gálvez, donde cursó una licenciatura en Ciencias Jurídicas en nueve años.
Según su biografía autorizada “El líder de la nueva generación” escrita por Nelson Larios García “la sed de aprendizaje sobrepasa a todo conformismo” y es por eso que Baldizón decide cursar dos maestrías en la Universidad de Valparaíso en Chile.
La primera, una maestría en Gestión de Organizaciones en la que se pudo confirmar que Baldizón nunca fue alumno inscrito en la Universidad de Valparaíso. Claudia Gallardo, secretaria de estudios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, confirmó que el político no aparecía en su sistema.
Manuel Baldizón sí tiene el título correspondiente a esa maestría pero no porque estudiara en Chile, la cursó en Loyola Escuela Empresarial para las Américas, en Guatemala, que tenía una representación de la Universidad de Valparaíso para impartir la maestría y entregar diplomas a nombre de la institución.
Según la biografía, al cursar ésta maestría también obtuvo el galardón al “mejor alumno” otorgado a criterio de los profesores.
La segunda, una maestría en la misma universidad, en Ingeniería Administrativa. La maestría en Ingeniería Administrativa no ha existido nunca en la Universidad de Valparaíso y en 2001, año en la que supuestamente la cursó, ni siquiera contaba con una Facultad de Ingeniería.
En 2003, Baldizón ya era diputado en el Congreso de la República y desde el ruedo político afirma haber realizado tres especializaciones “postdoctorales” entre 2005 y 2006 en la Universidad de Salamanca, España (Derecho Parlamentario, Derecho del Comercio Internacional y Derecho Internacional Privado).
La historia es parecida a lo de Chile. Manuel Baldizón realizó un curso de 120 horas en la Fundación de la Universidad de Salamanca, que cada año invita a estudiantes iberoamericanos por algunas semanas.
Lo mismo sucede con sus estudios en la Escuela Nacional de Administración en París, Francia de la cual dice ser ex alumno. Baldizón afirma haber realizado una especialización en Administración Pública, pero lo cierto, según los archivos de esa escuela, es que únicamente asistió a un curso de una semana en esa institución sobre “Administración en el sector público” al cuál asisten funcionarios de varios países del mundo y él lo hizo en su calidad de diputado en el Congreso de Guatemala.
Las medias verdades inundan la hoja de vida del político. Irónicamente, su biografía autorizada afirma: "se ha oído a sus colegas comentar que, de continuar así, está destinado a ser uno de los más connotados académicos que tanto necesita nuestra patria”.