Para Municipal lograr la victoria en el Clásico 276 del fútbol nacional y sumar 3 valiosos puntos en el torneo fue un gran logro. Lástima que en el proceso, cerca de 5,000 aficionados rojos y 300 cremas se creyeran con el derecho a recordarle el 10 de mayo a cada jugador. Lo que debió ser una fiesta deportiva terminó en disturbios callejeros.
En el descanso del partido, salió la mascota de los rojos, conocida como "Flamita", portando un ataúd blanco cubierto de insultos y mensajes diseñados para despertar la ira de los aficionados cremas. Mientras la mascota hacía gestos que no incitaban a nada positivo, miles aplaudían. ¿Qué instrucciones recibió el joven que representa a "Flamita", la mascota roja? Dejó mucho que desear su actitud...
En el segundo tiempo el juez de campo se vió obligado a detener el partido. Varios aficionados colgaron de la malla una playera y una bandera del equipo crema al revés, a modo de burla. Un altavoz advirtió que si continuaban las faltas de respeto suspenderían el encuentro. Los jugadores pidieron serenidad a la afición para continuar con el partido.
Al final, Municipal obtuvo la victoria por uno a cero, con un penalti cobrado por Marco Tulio Cian (10). A la salida, un grupo de aficionados cremas, armados con palos y piedras, enfilaron hacia el sur de la ciudad, donde destruyeron un autobús, golpearon al conductor y luego hierieron a Daniel López de 55 años y a su hijo del mismo nombre de 18. Tras esos disturbios, las autoridades retomaron el control, sometieron al orden a varios bochincheros y capturaron a 22 personas, entre ellos dos menores.
Ante cualquier situación de la vida, somos dueños de nuestras reacciones. ¿Es así como queremos vivir la pasión del fútbol? ¿A golpes?
Invito a aficionados, jugadores, dirigentes y mascotas a disfrutar del deporte sin violencia, en la victoria como en la derrota.
