Juan Marcelo Jiménez Mejía es un fotógrafo de 35 años, que comenzó, como muchos, como un aficionado y a quien la dedicación le regaló una imagen simplemente excepcional, frente al Volcán de Fuego, en Alotenango, Sacatepéquez. El Volcán se ha mantenido en actividad y la ha incrementado desde el día en el que él, sin duda, logró una foto maravillosa.
Marcelo se encontraba descansando en Semana Santa junto a su familia y amigos, cuando la oportunidad de hacer la foto de su vida, se presentó. "A eso de las 12:15 de la madrugada escuché retumbar el cráter del volcán y me decidí salir a tomar varias fotos, todas sin lograr alguna erupción", narra.
"A las 12:45 empecé a capturar varias imágenes para hacer un Timelapse (técnica de fotografía) y fue hasta la 1:09 de la mañana, cuando el volcan hizo esta magnífica erupción. Como la cámara estaba trabajando sola en la secuencia de fotografías, me di el tiempo suficiente para disfrutarla en vivo, fue algo fuera de serie", cuenta Marcelo.
La imagen fue tomada el Jueves Santo, 17 de abril, aunque Marcelo la compartió en las redes sociales, a través de la fan page en la que muestra su trabajo: https://www.facebook.com/MarceloJimenezFotografia. De inmediato, decenas de personas la compartieron y le dieron me gusta, por la calidad y lo oportuno del momento para captar la erupción desde el inicio.
Una pasión que decidió seguir
Por cuestiones de trabajo, Marcelo tiene su primer contacto con la fotografía y de inmediato se suma a varios grupos para aprender más sobre el funcionamiento de las cámaras DSLR. Conoció el trabajo de Iván Castro, quien lo contagió de su entusiasmo acerca del tema. "Me apasioné al saber todo lo que se puede hacer con una cámara", dice.
En 2012 decidió dedicarse de lleno a la fotografía y tuvo la oportunidad de conocer a los fotógrafos profesionales como Benjamin Bjorn, Ricky López y los paisajes de ensueño de Waseem Syed.
Desde entonces está dedicado a la fotografía. "Me ha permitido ver paisajes, conocer gente, culturas, lugares desde otra perspectiva y compartirla con la gente. Saber que mis fotos tienen aceptación es el mejor premio que puedo recibir y eso me hace trabajar más duro y me compromete a mejorar en técnica y calidad para que Guatemala sea vista como lo que realmente es: un país digno de mostrar al mundo".