La jueza Marta Sierra de Stalling, encargada del proceso judicial por defraudación aduanera que involucra a empleados, funcionarios de la SAT y al ex secretario privado de la vicepresidenta Roxana Baldetti, retiró a los periodistas que asistieron a la audiencia de primera declaración de otro de los sindicados que se entregó a la justicia este martes.
Sin explicación alguna, la juzgadora ordenó cerrar las puertas, evitando que los comunicadores pudieran recoger información.
Ante la queja de los comunicadores, un delegado de la oficina de prensa del Organismo Judicial se hizo presente para constatar lo ocurrido, pero la jueza negó que hubiera vedado el ingreso a la diligencia judicial.
Varias fotografías y videos pudieron ser captadas pero hasta que terminó la audiencia y por la insistencia de los periodistas que se quejaron por la actitud de la juzgadora.
El caso actualmente no se encuentra en reserva, por lo que las actuaciones deben ser públicas. El fiscal que asistió a la audiencia evitó pronunciarse por el incidente.
Ligado a proceso
La jueza Sierra de Stalling ligó a proceso y envió a prisión preventiva a otros dos involucrados al grupo de defraudación aduanera.
Mynor Martínez Castellos, que se entregó este martes en la Torre de Tribunales, y Carlos Ávila, capturado el lunes en la Aduana Puerto Quetzal.
Ambos enfrentan cargos por los delitos de defraudación aduanera y asociación ilícita.
En un comunicado, la Cicig informó que la Fiscalía presentó varios elementos de la investigación, entre ellos análisis financieros y escuchas telefónicas que les involucran con la red de hasta ahora 24 procesados.