Salvador Estuardo González Álvarez “Eco” conoció a Juan Carlos Monzón en la colonia Aurora de la zona 13. “Éramos amigos de infancia”, dijo Eco en su reciente declaración; ahora ambos compartirán espacio en la cárcel Pavoncito y podrían convertirse en colaboradores eficaces del Ministerio Público.
El juez Miguel Ángel Gálvez accedió a la petición de la defensa del ex secretario privado de Roxana Baldetti, para que fuera encarcelado en el mismo espacio donde se ubica González Álvarez en Pavoncito. El lugar es el que ocupó durante años el convicto Byron Lima.
La pieza se ubica a escasos metros de la entrada del penal, donde la guardia de presidios se mantiene más alerta y donde en un eventual motín sería más fácil evacuarlos.
En ese lugar no tienen contacto con ninguno de los otros privados de libertad del centro.
La vida de Monzón corre peligro
El criterio del juez para encarcelarlos juntos fue la amistad, pero más que eso, debido a que la vida de ambos corre peligro debido a la información que poseen por su participación en el caso de corrupción que terminó con la caída del Gobierno de Otto Pérez Molina.
Amistad de infancia y negocios
Juan Carlos Monzón vivía en la colonia La Aurora 2 y Salvador González en Aurora 1 de la zona 13; ambos pasaban tiempo juntos, pues “antes no existían las redes sociales y era más de andar en la calle que andar chateando”, reveló “Eco” en recientes declaraciones.
En 2006, ya mayores, Salvador González ubica a Monzón. Esta vez, explicó el sindicado, fue por la empresa Canchas Deportivas propiedad de Monzón.
González asegura que tuvo la intención de poner a funcionar una cancha de papifutbol en un terreno propiedad de su padre. Eco le habría pedido una cotización y quedó solo en eso, porque el negocio no se concretó.
En 2011 Salvador González vuelve a contactar a Juan Carlos Monzón, esta vez para ofrecer al partido Patriota un lote de radiotransmisiones, pues en aquella época Monzón trabaja en la campaña electoral de los patriotas.
En 2012 Monzón lo invita a la toma de posesión en el Domo de la zona 13.
En 2013 el entonces secretario privado de Baldetti contacta a Eco para ofrecerle trabajo. Su labor consistía, según la versión de Salvador González, en manejar varias empresas de Roxana Baldetti.
Después de eso empezó a conocer, según él, a los demás implicados en La Línea.
Ahora vuelven a encontrarse, pero en prisión.
