La fiesta de despedida de soltero de un joven británico en las costas de España se descontroló después de que convencieran a Tomek, un sin techo polaco, de tatuarse la frente a cambio de 90 libras (100 dólares).
Tomek, de nacionalidad polaca, se tuvo que tatuar el nombre del novio que se iba a casar: "Jamie Blake, North Shields, N28".
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Los amigos compartieron una foto del momento en el que el sujeto está sonriendo por el trato.
No obstante, no pudo terminar el tatuaje por el dolor que le estaba causando.
El hecho causó indignación entre la comunidad británica y varios medios locales han dado a conocer lo ocurrido.
"Lo que han hecho con este hombre es inhumano y roza el abuso", lamentó Karen Cowles, presidenta de comunidad británica de Benidorm.
*Con información de The Sun.
