Dean Smith, un joven estadounidense, decidió pedir en matrimonio a su pareja, Jennifer, pero de una manera especial y romántica.
Durante 365 días, el muchacho se grabó a sí mismo con un papel en el que iba escribiendo peticiones de matrimonio con la fecha de cada día.
Para festejar el cumpleaños de la chica en enero pasado, su familia la llevó a la orilla del mar y le mostró el video completo.
La filmación acaba con un mensaje: “date la vuelta”. Cuando ella vuelve la vista, miró que detrás estaba Dean, que le hizo la petición cara a cara y que tuvo un final feliz luego de un año de peticiones a escondidas.