A menudo se habla de los sacrificios que los padres hacen por los hijos y al cabo de los años, lo que los descendientes son capaces de hacer por devolver un poco de ese amor entregado. El caso de José Arturo Morales, es uno de estos, ya que le ha tocado empezar su carrera como abogado, con la defensa de su progenitor con quien comparten además de la profesión, el nombre.
Todo empezó en mayo de 2015 cuando el abogado José Arturo Morales, alias “Chepito”, fue capturado por su supuesta participación en una red que habría sobornado a la jueza Marta Sierra para que beneficiara con medida sustitutiva a tres implicados en el caso La Línea.
Su hijo, quien actualmente tiene 24 años, estaba por terminar sus estudios de Derecho en la Universidad de San Carlos de Guatemala, logrando así, obtener el ansiado título en octubre de 2015, por lo que no escatimó en ofrecerse para defender a su padre.
Al principio con un poco de duda, ya que contaba con diversos ofrecimientos de colegas, el sindicado con 33 años de experiencia como abogado, decidió darle la oportunidad a su hijo para que se encargara no solo de su proceso, sino que también “tomara la batuta” de la cartera de clientes que maneja su bufete.
Durante sus intervenciones en las distintas audiencias ante el Juzgado Tercero de Instancia Penal (que tiene a su cargo el Caso Bufete de la Impunidad), el joven letrado que se inspiró en la labor de su padre al momento de seleccionar su carrera universitaria, se muestra seguro y utiliza herramientas electrónicas para llevar las notas en las que se guía para luchar por la garantía de los derechos de quien le dio la vida.
