“Es un cambio de Uruguay, pero la procesión va por dentro porque estuve preso aquí”, confesó Mujica.
Por su parte el ministro de Interior Eduardo Bonomi tras haber estado preso en Libertad recordó que antes “los guardias provocaban a los presos para que se suicidaran poniéndolos por un mes en celdas inundadas y con una cuerda a mano”.
Bonomi explicó que en tiempos de la dictadura pensaron en transformar el penal en una escuela agrícola o “desaparecerlo del mapa”.
Unas mil 262 personas privadas de libertad se beneficiarán con el centro de asistencia médica que consta de tres salas para internar pacientes, cuatro consultorios médicos, sala de espera, un consultorio de salud mental y un salón para el personal sanitario.