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Jorge Vega, el pequeño gimnasta que se volvió gigante

  • Por Luis Barrios
06 de diciembre de 2014, 20:29
#orgullo502

Con tan solo un metro y 49 centímetros de estatura,  Jorge Vega se ha convertido en un verdadero gigante al representar a Guatemala en la gimnasia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, donde consiguió un oro y un bronce, colocándose así como el mejor gimnasta guatemalteco de la historia.

Sonriente, lleno de vida y con metas muy claras, Soy502 encontró a Jorge Alfredo en su casa de Jocotenango, Sacatepéquez, donde ya se le considera uno de los hijos ilustres de la comunidad que también es cuna de Ricardo Arjona. De ahí salió Vega hace nueve años rumbo a la capital, con un solo objetivo: ser el mejor gimnasta Guatemala.

Al principio muy pocos creyeron en él, sin embargo día con día y con mucho esfuerzo, el atleta empezó a mostrar que tenía madera de campeón y un deseo de superación capaz de mover montañas. Esa voluntad le permite hoy aportar económicamente a su hogar, donde es el tercero de seis hermanos, y ser el hombre de la casa.

Ayudo un poco a mi mamá que trabaja por temporadas en un beneficio de café. Espero conseguir mejores resultados y así poder apoyar a mi familia y que mi hermanita menor pueda estudiar”, expresa “el Conejito” como lo llaman sus allegados.

La aventura de Vega comenzó en el 2002 cuando por accidente y sin pensarlo, acompañado de sus hermanos y unos amigos salieron de Jocotenango hacia la Antigua, Guatemala, en busca de algo interesante que hacer.

Jorge Vega campeón veracruz 2014 01

“Todo fue rápido, nunca nadie me dijo que hiciera deporte o que inclinara por la gimnasia. Llegamos un día al gimnasio, allí vimos a unos niños entrenar y preguntamos si podíamos probar y así se fue dando”.

Tras dos años de prácticas y de la mano del entrenador Andrés Sicán dio sus primeros pasos en un campeonato nacional. Para ello contó con la ayuda de la dirigente Patricia de Rosales,  quien lo impulsó para dedicarse al deporte y buscar el alto rendimiento.

“Ellos me ayudaron y fueron los primeros que creyeron en mí. Hoy puedo decirles gracias de la mejor forma: con resultados y medallas”, refirió.

Jorge Vega campeón veracruz 2014 02

Jorge tiene ya nueve años de residir en el albergue de la Federación Nacional de Gimnasia --llegó en el 2005-- ubicado en la ciudad de los deportes en la zona 5 capitalina.

En ese lugar que se convirtió en su hogar, el pequeño gigante ha podido cumplir sus sueños. Ahí estudió y este año se graduó de bachiller en Ciencias y Letras.  Ahora espera dar el gran salto a la universidad para estudiar administración de empresas, si encuentra una casa de estudios que le permita compaginar su vida deportiva y académica. La idea de Vega es buscar un futuro, cuando llegue el momento de dejar el deporte.

“Muchas veces estuve cansado, agotado y frustrado, sobretodo cuando uno se esfuerza y los resultados no llegan. No hay camino fácil, todo tiene un precio y cada esfuerzo tiene recompensa”, reflexionó.

Jorge Vega junto a su entrenador Sergio Tejeda. (Foto: COG)
Jorge Vega junto a su entrenador Sergio Tejeda. (Foto: COG)

El 2014 sin duda ha sido el año del atleta, quien en agosto último subió al podio en el campeonato panamericano de gimnasia realizado en Mississauga , Canadá, donde se alzó con la presea de plata en el salto al potro.

En los Juegos Centroamericanos consiguió clasificar a Veracruz y en Canadá  logró el pase los Panamericanos Toronto 2015.

“Ya fui a conocer la sede de Toronto y mi sueño es brillar allí. Se que hay que trabajar mucho, pero confío en que tendremos el apoyo para ir a hacer campamentos a Europa o a Japón”.

El cierre no podía ser mejor: el oro en piso y el bronce en el salto al potro obtenidos en Veracruz le permitirán seguir adelante en su carrera como atelta.

Uno de los anhelos de Vega es poder comprar un carro “chiquito”, para poder ir cada fin de semana de la capital a Jocotenango a visitar a su mamá, y un día no muy lejano poder llevarlos al mar y pasar un hermoso día con sus seres queridos en la playa.

“Me gustaría que más muchachos se unieran a la gimnasia. Espero algún día visitar las escuelas de Antigua y tener el apoyo para buscar talentos. Sueño con que mis hermanos y amigos puedan bailar hip hop con libertad y que no nos vean mal”, comentó con una sonrisa añadiendo que su otra pasión en hacer break dance.

Por ahora el muchacho de 19 años se toma un respiro  de los entrenamientos, a los que volverá el próximo 5 de enero, donde lo esperan su entrenador Sergio Tejeda y un montón de sueños. Ojalá las condiciones del deporte, las autoridades y su propia voluntad le permitan volar tan alto como el quetzal y  sonar tan fuerte como la marimba, para continuar escribiendo su nombre en la historia de Guatemala.

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