El Beaterio de Belén, Templo Expiatorio de los Dolores Internos del Sagrado Corazón de Jesús, guarda celosamente dentro de sus muros una bella imagen burilada en la época de la colonia. Cuenta la tradición oral que la beata guatemalteca Sor Encarnación Rosal pidió por medio de la venerada imagen por el cese de una epidemia de cólera que azotaba la ciudad. La epidemia cesó y en memoria de aquella gracia obtenida, la imagen de Jesús Nazareno recibió el apelativo de “La Indulgencia”.
Los cortejos procesionales de este Nazareno, atribuido a Alonso de la Paz, dan inicios en la Nueva Guatemala de la Asunción en 1968. Hoy en día la Asociación de Jesús del Beaterio de Belén, es el ente encargado del culto a Jesús de la Indulgencia.
Gracias al laborioso esfuerzo de Monseñor Marco Aurelio González Iriarte, Jorge Sánchez y Erick Espinoza, junto con los demás colaboradores de la Asociación, la procesión de Jesús de la Indulgencia ha cobrado gran auge en los últimos años.
Para júbilo del pueblo católico, el 15 de marzo del año en curso, la bella imagen fue consagrada en Catedral Metropolitana por Monseñor Oscar Julio Vian Morales. Así mismo, dicha fecha marcó un hito en la historia del Nazareno del Beaterio al estrenarse su nueva marcha oficial “Indulgencia”, autoría del compositor italiano Antonino Oddo.
Cabe destacar que fue el mismo Maestro Oddo quien viajó desde Italia para estrenar y dirigir su composición musical el recién pasado cuarto domingo de Cuaresma. El maestro italiano ya era famoso en tierras guatemaltecas gracias a otras sublimes marchas fúnebres tales como: La Sollevazione Di Cristo y La Mater Dolorosa. Sin embargo, esta es la primera marcha que él dedica específicamente a una Imagen de Pasión guatemalteca.
Hoy, Martes Santo, la recién consagrada Imagen recorre en procesión las principales calles y avenidas del Centro Histórico en un cortejo de más de 8 horas en donde impartirá innumerables bendiciones a todos aquellos quienes se den cita a su paso.
