Lo llaman Jesús Moreno, Jesús con la mirada baja o Jesús de Candelaria. Algunos historiadores dicen que esta bella imagen tiene un semblante muy parecido al de un indígena con el mecapal sobre la espalda. La tradición oral cuenta que esta procesión sale desde tiempos inmemorables, primero en la Ciudad de Santiago de los Caballeros (Antigua Guatemala) y hoy en día en la Nueva Guatemala de la Asunción.
Originalmente bajo la custodia de una cofradía indígena con la dirección de la orden franciscana en Antigua Guatemala, la imagen de Jesús Nazareno de Candelaria se traslada al valle de La Ermita en 1784. En 1917 la imagen fue consagrada siguiendo el mismo rito con el que, dos siglos antes, se consagró a Jesús de la Merced y este año se conmemoran 230 años de su veneración en la Ciudad Capital.
En Jueves Santo, día en el que los católicos conmemoran la institución de la Eucaristía, el cortejo de Cristo Rey (apelativo que recibe Jesús de Candelaria) recibe el culto y veneración de miles de fieles que se dan cita en las calles y avenidas del centro histórico en un cortejo que dura más de 17 horas y convoca a aproximadamente a 13 mil cucuruchos.
El mensaje de las andas para este año es: “Señor, tú tienes palabras de vida eterna”. La alegoría muestra a la imagen Jesús de Candelaria en el centro como cordero que será inmolado por los pecados del mundo mientras que detrás del Cristo moreno se observa una biblia. Complementan el adorno los escudos del Papa Juan Pablo II y del Papa Juan XXIII, quienes serán elevados a los altares por el Papa Francisco a finales de abril de 2014.