La noche del 1 de octubre, un menor de 16 años salió de su casa en El Cambray II para ir a comprar algunas cosas a la tienda por orden de su madre, pero a su regreso solo logró ver cómo su hogar quedaba soterrado bajo toneladas de tierra con su familia en el interior.
Dos días después del incidente, el joven llora a menudo y se niega a comer debido a la tristeza que le causa ver pasar las horas sin que su madre y hermanos sean rescatados con vida.
José González, tío del menor, quien explica que permanecen a la espera del rescate de 8 personas, dice sentirse preocupado por el adolescente, pues asegura que lo último que recuerda el joven, antes de ver que su casa se hundía en la tierra, es el grito de su hermana llamando a su mamá.
González, quien acogió en su casa al afectado, agregó que buscarán apoyo psicológico para el adolescente.
Al igual que la familia González, decenas de vecinos de la comunidad permanecen a la espera de la labor de rescatistas para saber qué ocurrió con sus seres queridos tras el derrumbe que dejó bajo tierra a cerca de 125 residencias.
* Con información de Roberto Caubilla