Un turista australiano se quedó aturdido tras ser testigo de una batalla inusual entre un cocodrilo y un tiburón.
Andrew Paice, de 43 años, se encontraba en un crucero de una hora en el río Adelaida, en Australia, cuando observó movimientos extraños en el agua.
“Anteriormente vimos un cocodrilo macho de 18 pies conocido como Brutus, que saltaba fuera del agua para comer un trozo de búfalo”, dijo Paice.
Cuando Paice y su familia volvían por el mismo trayecto observaron de nuevo a Brutus agitarse en el agua, sin embargo, vieron una aleta en la orilla del río.
El barco se acercó para verificar más de cerca de qué se trataba y ahí lo vieron. Era un tiburón luchando contra un cocodrilo.
Brutus es famoso entre los guías turísticos de ese lugar y se cree que tiene unos 80 años de edad. Una de sus características del cocodrilo es que le falta una pata delantera y la mayoría de sus dientes.
Paice es fotógrafo aficionado y no desaprovechó la oportunidad para retratar la lucha mientras el tiburón aún estaba con vida en la boca del cocodrilo. “El tiburón seguía retorciendo y agitándose”, agregó el turista.
Los guías turísticos que acompañaban a Paice indicaron que durante los 30 años que tienen de trabajar en esas aguas, nunca habían visto una escena de este tipo.
La pelea se veía a favor de Brutus, sin embargo, el fotógrafo cree que el tiburón logró escapar debido a la poca dentadura que el cocodrilo posee y que no fue capaz de perforar la piel del tiburón.